En un curso tan atípico como el actual y acercándose unas fechas tan emotivas como son las celebraciones de la NAVIDAD en nuestra comunidad, la profesora de religión, doña Teresa Vélez, con la ayuda de su marido, por aquello de mantener el protocolo de seguridad del Covid 19, ha diseñado y realizado un belén en las instalaciones de nuestro centro.

Pincha en la imagen para verla ampliada

La costumbre de representar las escenas del nacimiento de Jesús y de la visita de los Reyes Magos con figuras, se remonta a la Edad Media, más concretamente al siglo XIII.

El origen de dicha representación, tal y como la conocemos en la actualidad, se la debemos a San Francisco de Asís, que inició la tradición en la Navidad de 1223.

Según la leyenda, la inspiración para reproducir el primer Belén le llegó tras un viaje a Tierra Santa del que regresó profundamente emocionado.

Aquella Navidad de 1223 San Francisco se encontraba en la localidad de Greccio (Italia). Allí, en una cueva cerca de la ermita, convocó a todos los vecinos para celebrar una misa de Nochebuena. Reunió al pueblo entero en torno a la que sería la primera representación del nacimiento.

La costumbre de poner Belenes en todas las casas se extendió por Italia. A Italia le siguió España y la tradición se fue trasladando posteriormente al resto de Europa y América Latina.

Fue el rey Carlos III, que había sido rey de Nápoles antes de convertirse en rey de España, quien trajo esta tradición desde Italia a la península ibérica. Carlos III promovió primero la costumbre de montar el Pesebre entre los nobles, pero pronto la práctica se hizo popular en el pueblo y se extendió a América Latina también.

Hoy en día, tal tradición se mantiene en todos los países católicos.